Los números no mienten, la matemática suele ser una ciencia bastante exacta, aunque suele tener sus excepciones especialmente cuando no tomamos en cuenta todos los factores. El perder peso es uno de estos casos. Por años los dietistas han jurado que la pérdida de peso era una ecuación bastante sencilla, dejas de comer tanto y comienzas a perder peso con mayor rapidez.
Y es que había pocas razones para discutir esto porque lo cierto es que suena lógico. Pero hoy sabemos que perder kilos no es sólo cuestión de matemáticas. Si lo fuera, no seguiríamos buscando el último milagro para perder peso convirtiendo a la industria de la pérdida de peso en una de las más lucrativas del mercado de la salud, con más de 50 mil millones de dólares al año.
Entonces, ¿Por qué es tan difícil perder peso? Una de las razones principales son las hormonas.
Nuestros cuerpos están evolutivamente programados para aferrarse a la grasa para protegerse de la inanición y el hambre. Así que, aunque quieras perder peso rápidamente, tu cuerpo tiene otros planes. Y realmente no importa la dieta que elijas.
Ya sea una dieta cetogñenica, paleo, ayuno intermitente o la vieja escuela de corte de calorías, la pérdida rápida de peso hace sonar las alarmas que le dicen a su cuerpo que restablezca el statu quo-pronto. Tan pronto como recibe el SOS, tu cuerpo entra en acción, liberando una ráfaga de hormonas diseñadas para volver a engordar. Lo siguiente que sabes es que el peso que tanto te costó perder empieza a reaparecer.
Pero no tiene por qué ser así. Si entiendes cómo funcionan las hormonas para perder peso, puedes desarrollar estrategias para trabajar con ellas y mantener los kilos fuera para siempre. A continuación, te presentamos cinco cambios hormonales comunes que se producen cuando pierdes peso, además de una estrategia sencilla para superarlos.
Y es que hay toda una serie de hormonas que afectarán directamente sobre todo el proceso de tu alimentación y la pérdida de peso. Vamos a ver en detalle quienes son los principales responsables.
No puedes dejar de pensar en la comida.
¿Estás haciendo dieta, pero tienes demasiada hambre? La culpa es de la grelina, una hormona que se produce en el estómago. La función de la grelina es asegurarse de que el cuerpo tenga un suministro constante de energía. Se activa cuando no se ha comido durante un tiempo, enviando señales de hambre desde el intestino al cerebro para que empiece a pensar en la próxima comida. El problema es que la grelina no sólo aumenta cuando el estómago está vacío. También se dispara cuando se pierden kilos, lo que provoca un hambre atroz que hace casi imposible mantener el nuevo peso.
Entonces comienzas a comer… pero no puedes parar.
Una vez que la grelina ha hecho su trabajo y te ha hecho comer, se retira para dar paso a la leptina. La leptina se encarga de que te sientas lleno. La leptina se produce en tus células grasas, y su misión es también la conservación de la energía. Cuando tienes suficiente grasa, generas mucha leptina. Entonces, te satisfaces fácilmente, y todo el mundo es feliz. Pero cuando la grasa empieza a disminuir, la leptina le sigue, haciendo difícil saber cuando es el momento adecuado para dejar de comer.
Sientes deseos de comer más seguido.
¿Sabe cómo los nutrientes de digestión lenta, como las proteínas y la fibra, mantienen tu vientre lleno entre las comidas? Hay una hormona en el intestino delgado, llamada colecistoquinina (CCK), que hace lo mismo. La CCK actúa reduciendo la velocidad a la que se vacía la comida del estómago. A menos que te decidas por empezar a perder peso. En ese momento, la CCK comienza a agotarse. Se ha podido observar que, a mayor tiempo de dieta, más rápidamente se agota la CCK.
Entonces el metabolismo se desacelera.
Las hormonas no sólo influyen en el apetito. También influyen en la quema de calorías. Por ejemplo, la leptina. Además de ayudarle a comer menos, la leptina también mantiene su tiroides -y por tanto su metabolismo- en plena forma. Pero cuando la leptina disminuye después de la pérdida de peso, el metabolismo también suele ralentizarse, lo que significa que tendrá que comer menos para mantener su nuevo peso.
También tu vientre se hará más grande.
Esta es una de las más grandes paradojas. El estrés hace que queramos comer más. Al mismo tiempo, hacer dieta es estresante. Y eso puede tener algunas consecuencias no deseadas, como la grasa del vientre. Varios estudios han descubierto que las dietas (especialmente los planes de ayuno) aumentan el cortisol, una hormona del estrés que dirige la grasa a la barriga. Por si fuera poco, los altos niveles de cortisol también descomponen los músculos que queman calorías, lo que añade otro golpe a tu metabolismo.
Después de todo esto, como podemos perder peso a pesar de las hormonas.
¿Cómo aprovechar los beneficios de ciertas hormonas y minimizar los inconvenientes de otras? Esto podemos hacerlo a través de dieta equilibrada rica en alimentos enteros y mínimamente procesados (los planes de dieta mediterráneo y DASH son dos grandes ejemplos).
De esta forma es posible comer y saciarte, por lo que es menos probable que luches contra el hambre de rebote después de la dieta. Además, es fácil de mantener a largo plazo, ya que no sugiere restringir ningún alimento, incluso los dulces están en el menú, siempre que se disfruten con moderación.
Es cierto que el peso no se perderá rápidamente. En cambio, ocurrirá algo aún mejor. Perderás kilos poco a poco, dando a tus hormonas la oportunidad de adaptarse a tu nuevo peso en lugar de provocar un caos.
Apoya a tus hormonas con suplementos
Dentro de nuestro catalogo de suplementos podemos encontrar varios que te ayudarán a mejorar el proceso de tu pérdida de peso favoreciendo además el desempeño hormonal.
Uno de los suplementos más recomendados es el HiBody HiCoffee. Este presenta una mezcla de café capuchino, maca, colágeno, ganoderma, moringa y te verde. No hay nada mejor que empezar tu día disfrutando de delicioso café que además te dará toda una serie de beneficios a la salud, además de apoyarte en la pérdida de peso.
Además del café capuchino, podemos encontrar extractos de raíz de maca, una raíz de uso ancestral como alimento y medicina, fuente de fibras, proteínas, aminoácidos y vitaminas del complejo B (B1, B2 y B6). Tiene calcio, hierro y fósforo entre otros minerales esenciales para el organismo.
Acompañando a la maca, HiCoffee tiene colágeno, una proteína abundante y extendida en el organismo; proporciona estructura, resistencia y elasticidad a todos los tejidos del sistema osteoarticular y a la piel. Es el pegamento que mantiene unido el cuerpo y constituye el 76% del tejido conectivo, la piel y los músculos.
Después tenemos la moringa. conocida como “la planta de la vida”, todas sus partes son comestibles y con propiedades curativas; presenta un alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y una cantidad excepcional de antioxidantes que aportan cualidades sobresalientes en la nutrición y la salud humana.
También tenemos ganoderma, considerado como el hongo más poderoso, nutritivo y medicinalmente hablando. Originario de Perú, actúa en todos los sistemas del cuerpo.
Y finalmente té verde. Este es un tipo de té procedente de la camelia sinensis, excelente antioxidante, anticancerígeno y reforzador del sistema inmunológico.
Otro producto digno de mencionar es Super Full Drops. Este es un suplemento de pérdida de peso perfecto para ayudarle a alcanzar sus objetivos. Nuestras gotas están diseñadas para apoyar la inteligencia natural de su cuerpo y sus propias opciones de estilo de vida inteligente para ayudarle a obtener más de sus esfuerzos de salud y fitness.
Dentro de Super Full Drops podrás encontrar una gran cantidad de elementos beneficiosos para tu cuerpo y muchos de ellos para el proceso de pérdida de peso. La L Carnitina - transporta la grasa de las células para ser quemada como energía. La L Arginina - antorcha de grasa del vientre para las mujeres y los hombres, aumenta la circulación. La Flor de Rhodiola especialista en reducir el almacenamiento de grasa, FOCUS Vesiculosus para ayudar a movilizar la grasa de los depósitos de grasa. La alcachofa, ideal para mejorar el metabolismo, además de normalizar las hormonas relacionadas con la obesidad. Hojas de Sen que afectan a la forma en que su cuerpo metaboliza los carbohidratos. Mango africano el cual proporciona un fuerte impulso al metabolismo y evita el almacenamiento de grasa. Fruta de la uva para regular el nivel de azúcar en la sangre ayudando a frenar los antojos de ciertos alimentos. Ajo que promueve la descomposición de la grasa y el colesterol en el cuerpo y finalmente las hojas de romero listas para aumentar el metabolismo…. ¿Qué más se puede pedir?
Conclusión
La investigación nos dice que las dietas de moda restrictivas no funcionan cuando se trata de perder peso. De hecho, inevitablemente dificultan el proceso de pérdida de peso al hacer que su cuerpo -en particular sus hormonas- entre en modo de protección. Aunque pueda parecer tentador subirse a la última moda del ayuno intermitente o de la dieta cetogénica, es mucho mejor que siga un patrón de alimentación que te haga sentirte bien al final de cada día -no privado- y que esté respaldado por investigaciones sobre su capacidad para ayudarle a perder peso y mantenerlo a largo plazo. Las dietas mediterránea y DASH son dos de las mejores opciones para ayudarle a llevar una vida más sana y deliciosa.